Capítulo 5: El pequeño zombi que protege su comida
El pequeño zombi ahora le tiene mucho miedo a Jian Xiao. Aunque Jian Xiao esté herido, no se atreve a morderlo.
Y el pequeño zombi tiene que estar en guardia contra este gran trozo de carne en todo momento, temiendo que el otro le vuele la cabeza. Para evitar que le vuelen la cabeza, solo puede soportar la humillación y sobrevivir complaciéndolo.
Giró torpemente su rígido cuello y trató de mostrarse adorable.
Jian Xiao miró al lindo zombi y sintió que el dolor en su brazo se alivió mucho.
Jian Xiao sacó una bolsa de camarones pequeños de su mochila como recompensa para el pequeño zombi. El paquete decía que eran camarones pequeños, pero en realidad contenía comida inflada frita, que al pequeño zombi le encantaba. Por eso, antes de irse Jian Xiao tomó algunas bolsas y las guardó en su mochila.
"Crunch...Crunch..." El pequeño zombi se metió la comida en la boca una a una, haciendo crujidos mientras comían.
A Jian Xiao no le gustaba esa comida chatarra. Pero al ver al pequeño zombi comiéndola con tanto gusto, chasqueó los labios y sintió ganas de comérsela también.
Abrió la boca y esperó a que el pequeño zombi le diera de comer.
Pero al ver a Jian Xiao abrir la boca, el pequeño zombi pensó que iba a comérselo, y se asustó tanto que retrocedió rápidamente, encogiéndose sobre sí mismo. Este humano era un pervertido, pensando en comerse la carne podrida de un zombie.
Jian Xiao pensó que el pequeño zombi estaba protegiendo su comida e inmediatamente se quedó sin palabras: "Solo comeré uno".
El pequeño zombi se palpó el cuerpo con sus manitas y vio que no le sobraba nada. Finalmente, metió su manita en su entrepierna. Como su pequeño amiguito ya no servía para nada, pensó que podía dárselo de comer al gran trozo de carne.
El pequeño zombie quería sacarlo y dárselo de comer.
Jian Xiao: "..."
Jian Xiao sabía que el pequeño zombi podría haberlo malinterpretado, por lo que tuvo que actuar él mismo y sacó uno del paquete.
Cuando el pequeño zombi lo vio comer de su bolsa, se enfureció más que si se estuviera comiendo su carne podrida.
Gruñó y balbuceó indignado:
"¡Auuuhhh hou hou hou hou!"
Jian Xiao estaba a punto de metérselo en la boca, pero al verlo así, suspiró resignado y volvió a dejarlo en la bolsa."Está bien, es todo tuyo".
El pequeño zombie quedó satisfecho y dejó de regañarlo.
Jian Xiao realmente tenía ganas de abrirle la cabeza para ver si por dentro era igual que los demás zombis, o si ya había evolucionado de alguna forma. Para sobrevivir al apocalipsis, era lógico pensar que algunas criaturas mutarían y desarrollarían nuevas habilidades.
Mientras Jian Xiao estaba sumido en sus pensamientos, el pequeño zombi ya había terminado de comerse la bolsa de camarones.
Después de comer, sintió sueño, sus párpados cayeron un par de veces y cayó en los brazos de Jian Xiao.
Jian Xiao lo miró un momento, levantó la mano y le dio unos golpecitos en la cabeza, como queriendo comprobar si había algo distinto ahí dentro.
Obviamente, no descubrió nada.
Jian Xiao también estaba cansado, por lo que llevó al pequeño zombi a un lugar más apartado para dormir.
Tiene que llevar a este pequeño zombie a bañarse mañana y buscarle algunos conjuntos de ropa, porque este pequeño zombie apesta y el olor era realmente abrumador.
Jian Xiao hundió la cabeza en el pequeño zombi y lo olió con fuerza. No olía demasiado a podredumbre, pero había otra clase de olor...
Estaba casi seguro de que el pequeño se había hecho encima.
En la segunda mitad de la noche, Jian Xiao se quedó dormido, pero el pequeño zombi se despertó.
Jian Xiao suele estar muy alerta cuando duerme y el más mínimo ruido puede despertarlo, pero esta vez, su brazo estaba herido y se sentía muy cansado, por lo que durmió un poco más profundamente y ni siquiera notó que el pequeño zombi se había escapado de sus brazos.
Cuando Jian Xiao despertó, el cielo apenas palidecía. Descubrió que el pequeño zombi que llevaba en brazos había desaparecido, y se incorporó sobresaltado. Miró en todas direcciones, pero no lo encontró cerca. Sintió mucha lástima. Por fin había conocido a un pequeño zombi interesante, pero este había huido.
Pero sería una pena dejar ir al pequeño zombi, así que Jian Xiao decidió ir a buscarlo.
Intuyó que probablemente habría regresado al apartamento donde lo encontró.
Mató a varios zombis que bloqueaban el camino y llegó sin problemas.
La puerta estaba abierta y en el suelo había un rastro de huellas pequeñas y sucias.
Todavía eran frescas. Definitivamente había regresado allí.
Después de entrar a la casa, Jian Xiao usó deliberadamente la barra de hierro en su mano para golpear alrededor, haciendo un ruido fuerte.
El pequeño zombi, alertado por el sonido, asomó la cabeza para echar un vistazo.
Jian Xiao lo vio enseguida y caminó lentamente hacia el armario.
El pequeño zombi quiso huir, pero ya era demasiado tarde y sólo podía acurrucarse de miedo.
Jian Xiao se acercó y se puso en cuclillas frente al pequeño zombi: "¿Por qué regresaste?"
El pequeño zombi temblaba y no hablaba. No sabía hablar.
Jian Xiao levantó la barbilla del pequeño zombi con su dedo y dijo: "Si vuelves a correr, te romperé las piernas".
¡Qué ser humano más pervertido!
Jian Xiao retiró la mano y buscó por la casa, tratando de encontrar algo de ropa limpia para que el pequeño zombi la usara.
Al abrir el armario, un trozo de papel se deslizó accidentalmente. Jian Xiao lo recogió y vio que era una carta. El contenido era simplemente preocupación y saludos comunes, pero mencionaba el nombre del pequeño zombi: Tong Yibao.
Jian Xiao juntó sus labios superior e inferior y repitió: "Yibao".
El autor tiene algo que decir:
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