Capítulo 62: Encuentro con un conocido de Yibao

 

Capítulo 62: Encuentro con un conocido de Yibao

Yibao comió carne toda la noche, pero a la mañana siguiente seguía lleno de energía

El hombre gordo se levantó temprano para encender el fuego y cocinar. Preparó gachas de pescado salado y frió hojas de mostaza encurtidas. Tang Rui también se despertó temprano, pero Aobao seguía durmiendo en sus brazos, roncando sin parar.

Jian Xiao bajó a Yibao del camión, lo lavó con agua mineral y luego fue a comer.

Yibao no pudo esperar más, así que tomó su pequeño tazón y fue a tomar un poco de avena para comer.

El hombre gordo fue el primero en servirle la comida a Yibao y dijo con una sonrisa: 

"Maestro Jian, hice papilla de pescado salado, tiene muy buen sabor".

Jian Xiao no se apresuró a recogerlo y beberlo. Primero ayudó a Yibao a limpiar las espinas del pescado salado.

El hombre gordo sirvió gachas para los demás, y todos tomaron sus tazones y se sentaron a comer. No era fácil tomar un sorbo de comida caliente en el apocalipsis, y todos quedaron bastante satisfechos.

Después del desayuno, Jian Xiao y los demás se prepararon para partir. Antes de irse, le dio a Tang Rui una mochila con comida seca y le dijo: 

"Si hay una oportunidad en el futuro, sin duda nos volveremos a ver. Si necesitas ayuda, también puedes venir a la Base Jingsheng a buscarme".

Tang Rui asintió a Jian Xiao y los vio alejarse. Xiao Niao, a su lado, suspiró: 

"Un joven maestro que parece más guapo que una celebridad es, en realidad, un pervertido por dentro. Tsk, demasiado pervertido".

Tang Rui la miró confundido: 

"¿Por qué dices eso?"

"Por nada, vámonos también. Aobao aún no se ha despertado. Es muy perezoso" 

Xiao Niao caminaba delante con una sonrisa, y Tang Rui la seguía lentamente, sosteniendo a Aobao en sus brazos bajo la luz de la mañana.

El gordo durmió bien anoche y conducía con energía. Si se topara con un zombi, pisaría el acelerador y lo embestiría. Sería divertidísimo.

Jian Xiao parecía un poco apático, con la cabeza ligeramente inclinada contra la ventanilla del coche. Sus profundos y atractivos rasgos faciales se dejaban ver bajo la cálida luz dorada de la mañana. Tenía una pequeña sombra bajo los párpados, y parecía que no había dormido bien la noche anterior.

Yibao se sentó a horcajadas sobre los muslos de Jian Xiao, levantó su cabecita, besó el hermoso rostro de la Gran carne y luego lo despertó: 

"Awoo... Gran carne..."

Jian Xiao abrió los ojos levemente y respondió suavemente: 

"Sí".

Yibao sacó la piruleta y se la puso en la mano, pidiéndole que la pelara.

Jian Xiao no se enojó después de que lo molestaran y ayudó pacientemente a Yibao a pelar el caramelo. Si fuera el hombre gordo, moriría si se atreviera a gritar o hacer el mínimo ruido.

Jian Xiao peló los dulces para Yibao y luego se reclinó en su silla y se quedó dormido nuevamente.

Yibao comió el dulce obedientemente y dejó de hacer ruido.

El hombre gordo no conocía muy bien el camino y no podía leer el mapa mientras conducía. Quiso pedirle al Sr. Jian que le mostrara el camino, pero no se atrevió a molestarlo porque estaba dormido. Así que le recordó en secreto a Yibao: 

"Yibao, ¿ya terminaste tu dulce? ¿Quieres otro? Sabe mejor si comes dos dulces juntos".

A Yibao todavía le quedaba la mitad del dulce en la boca y no había pensado en comérselo otra vez, pero después de que el hombre gordo se lo recordara, quiso comérselo ambos juntos.

Yibao despertó nuevamente a Jian Xiao y le pidió que pelara los dulces para él.

Cuando el hombre gordo vio que Jian Xiao se había despertado, inmediatamente preguntó: 

"Maestro Jian, ¿qué camino debemos tomar después de salir de la carretera?"

Jian Xiao tomó el mapa y lo miró: 

"Ve en dirección a Shanzhou, y busca las señales tú mismo".

El hombre gordo condujo siguiendo las señales de la carretera y llegó a la frontera de Shanzhou una hora después. Estaba muy cerca de la siguiente base experimental, a solo una docena de kilómetros de la salida.

Jian Xiao condujo los diez kilómetros restantes, pues ya conocía mejor las carreteras de la zona. El hombre gordo por fin pudo sentarse en el asiento del copiloto y descansar un rato, mientras Yibao seguía sentado sobre las piernas de Jian Xiao, con la mitad del cuerpo apoyado en el volante. Aunque esta acción era muy peligrosa, Jian Xiao condujo con mucha firmeza.

Media hora después, el camión entró en una base de investigación biológica. Al bajar, descubrieron que el lugar estaba vacío. Y ni hablar de encontrar personas, ni siquiera había un zombi. Estaba demasiado desierto.

El hombre gordo caminó alrededor y regresó con Jian Xiao: 

"Maestro Jian, ¿por qué está tan limpio aquí? Ni siquiera hay zombis".

Todo el equipo de la base experimental había sido vaciado. Debieron haberlo trasladado a otro lugar. Fue un viaje en vano. Jian Xiao abrazó a Yibao, que estaba a punto de deambular, y dijo: 

"Vamos"

El hombre gordo los siguió de cerca: 

"Todos se mudaron de aquí, ¿Aún así tenemos que buscarlos?"

"Regresemos primero a la Base Jingsheng." 

Jian Xiao sintió que buscar le llevaría mucho tiempo, así que sería mejor esperar a su regreso y luego investigar con calma.

Tras llegar a la base Jingsheng, ese era el territorio de Jian Xiao. El gordo ya había descubierto cómo intimidar a los demás y dominar la zona segura: 

"Maestro Jian, vámonos rápido y regresemos pronto".

De regreso en la camioneta, el hombre gordo estaba a punto de pisar el acelerador con entusiasmo y emprender la marcha, pero de debajo de sus pies salía humo, como si algo se estuviera quemando.

En el momento en que Jian Xiao vio el humo, salió rápidamente del auto con Yibao en sus brazos.

El hombre gordo también salió apresuradamente del coche, temiendo que el vehículo explotara en el momento siguiente.

Tras esperar un rato, vio que no había ningún otro movimiento en el coche, pero olía a quemado. El hombre gordo supuso que uno de los circuitos estaba quemado, así que, con valentía, regresó al coche para comprobarlo. No era mecánico profesional y no entendía estas cosas.

"Tío Jian, el coche parece estar averiado y no arranca". 

El hombre gordo salió del coche abatido. Estaba muy emocionado antes, pero ahora parece muy preocupado.

Jian Xiao no sabe reparar coches y este lugar está tan lejos de Jingsheng que no es realista ir a pie. Además, este camión lleno de suministros no se puede abandonar tan fácilmente. La mejor solución es encontrar a alguien que sepa reparar coches.

"Espera con paciencia." 

Jian Xiao abrazó a Yibao y se sentó a descansar, con la intención de esperar a que apareciera alguien que pudiera reparar el auto.

El hombre gordo no tuvo más remedio que sentarse. Tenía hambre otra vez. Mirando el dulce arcoíris en la mano de Yibao, tragó saliva y le recordó: 

"Maestro Jian, ¿no es hora de almorzar?"

Jian Xiao aún no tenía mucha hambre, pero cuando Yibao escuchó las palabras "hora del almuerzo", se emocionó: 

"Ahhh..." Era hora de comer de nuevo.

Jian Xiao curvó los labios y sonrió levemente, luego le pidió al hombre gordo que bajara los ingredientes para cocinar.

El hombre gordo rebuscó en la parte trasera del camión y encontró una bolsa de curry en polvo y unas patatas. Las patatas también son fáciles de conservar y no se echan a perder mucho tiempo, pero algunas han germinado.

El hombre gordo escogió algunas patatas que no habían brotado demasiado y encontró un trozo de tocino, con la intención de hacer un arroz al curry con patatas y tocino.

El gordo se encargó de cocinar, y Jian Xiao llevó tranquilamente a Yibao por la base experimental. Al llegar a una puerta cerrada, a Jian Xiao le pareció oír algo dentro.

Jian Xiao primero hizo una pausa, luego escuchó atentamente el sonido y descubrió que efectivamente había movimiento adentro, había alguien adentro o había un zombi.

Desafortunadamente, la puerta tenía un doble recubrimiento de hierro, siendo más gruesa que la de una bóveda de banco, y no se podía abrir sin llave. Jian Xiao intentó hacer algunas preguntas para ver si había alguien tras la puerta pero no obtuvo respuesta. Estaba prácticamente seguro de que las personas atrapadas dentro eran zombis, no humanos, y podrían ser parte del personal del laboratorio.

Como se habían convertido en zombis, no había nada de información que pudiera sacarles, así que Jian Xiao dejó de indagar y se fue de la mano de Yibao.

Pero Yibao parecía tener mucha curiosidad por lo que había dentro y giraba la cabeza de vez en cuando para echar un vistazo.

Jian Xiao se detuvo, levantó a Yibao y preguntó: 

"¿Qué pasa?"

Yibao no respondió, pero puso su brazo alrededor del cuello de Jian Xiao y volvieron a estar juntos.

El hombre gordo ya había pelado las patatas y las estaba poniendo en la olla para cocinar. Al añadir el curry, el aroma se extendió por el aire. Yibao olvidó al instante la rareza que acababa de notar y se frotó las manitas, esperando a que empezara la cena.

La atención de Jian Xiao todavía estaba en lo que había detrás de la puerta.

El hombre gordo sintió que Jian Xiao estaba un poco distraído, por lo que preguntó: 

"Maestro Jian, ¿hay algún problema?"

Jian Xiao negó con la cabeza y volvió a centrarse en Yibao. Lo ayudó a limpiarse la saliva de la comisura de la boca y luego le instó a cocinar más rápido, ya que su bebé era extremadamente glotón.

El hombre gordo usó una cuchara para remover uniformemente, pinchó las papas con palillos y notó que estaban blandas. Sacó un tazón y se lo entregó primero a Yibao, el pequeño gourmet.

Todavía estaba demasiado caliente cuando salió de la olla, por lo que Jian Xiao lo sopló antes de dárselo a Yibao.

Justo cuando el hombre gordo estaba a punto de servir el segundo tazón, de repente oyó golpes en la puerta.

Jian Xiao y el hombre gordo voltearon la cabeza al mismo tiempo y miraron hacia la puerta de hierro al final del pasillo. El golpe se hacía cada vez más fuerte, como si alguien golpeara la puerta con algo. El sonido era sordo, pero también extraño.

El hombre gordo se encogió hacia Jian Xiao con miedo: 

"Maestro Jian, ¿qué es eso que llama a la puerta y hace un ruido tan fuerte?"

El hombre gordo nunca había visto un zombi que pudiera llamar a la puerta y hacerlo tan rítmicamente.

Jian Xiao miró la puerta de hierro que había sido deformada y tuvo un mal presentimiento en su corazón: 

"Debe ser un zombi".

En ese momento, Yibao todavía estaba comiéndose el arroz al curry sin tener miedo de que algo pasara.

Al cabo de un rato, los golpes desaparecieron. El hombre gordo estaba a punto de dar un suspiro de alivio, pero la puerta de hierro se derrumbó con fuerza y ​​un hombre corpulento apareció ante su vista.

Este hombre, al igual que Tang Rui, es de tipo fuerte, pero la diferencia radica en que es un zombi que ha mutado y desarrollado habilidades especiales. Además, es agresivo y no es una buena persona.

Jian Xiao rápidamente arrojó a Yibao al cuidado del hombre gordo: 

"Toma a Yibao y escóndete primero, yo me ocuparé de él".

El hombre gordo reaccionó rápidamente y apartó a Yibao.

El hombre desconocido miró en la dirección por donde escapó Yibao, y un indicio de humanidad brilló en sus pupilas grisáceas, pero las complejas emociones que surgieron fueron rápidamente reprimidas y regresó a la apariencia de un zombi.

Jian Xiao disparó varios tiros al hombre, uno de los cuales le dio en la cabeza, pero aun así permaneció ileso.

Jian Xiao maldijo en voz baja y estaba pensando en cómo lidiar con eso cuando su oponente simplemente pasó a su lado porque el objetivo de la otra parte no era él.

Nota de traductor:

¡Hola! Soy Szivem 😊

En capítulos anteriores les conté que estaba creando una página de respaldo para subir esta traducción y otras que planeo hacer en el futuro. ¡Mi blog ya está disponible! Pueden encontrar el enlace directo en mi perfil de Wattpad, también el enlace a mi página de Facebook.

Los capítulos se subirán aquí se subirán tanto aquí en Wattpad como en el blog.

¡Muchas gracias por leer!

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