Cap铆tulo 57: Solo se puede criar a un Yibao

 


Cap铆tulo 57: Solo se puede criar a un Yibao

Tras trabajar duro toda una tarde, finalmente lograron abrir los cr谩neos de m谩s de mil zombis. Jian Xiao ten铆a ahora un total de veinticinco n煤cleos de cristal en sus manos, y los dem谩s supervivientes tambi茅n ten铆an algunos.

Yibao extrajo m谩s de la mitad de los veinticinco n煤cleos de cristal, por lo que Jian Xiao sac贸 especialmente una caja de Wangzai como recompensa.

Cada caja tra铆a cuatro mini cajitas individuales con pajita. Yibao les dio un sorbito a cada una, bebiendo feliz y satisfecho.

El gordo y Wang Bailing tambi茅n se esforzaron mucho. Aunque su cosecha no fue ideal, aun as铆 ayudaron. Jian Xiao no los trat贸 injustamente y decidi贸 prepararles una cena 茅l mismo como recompensa.

Antes del fin del mundo, Jian Xiao no sab铆a cocinar y ni siquiera hab铆a estado en la cocina. Fue solo despu茅s del fin del mundo que comenz贸 a aprender a prepararse su propia comida para no morir de hambre.

As铆 que las habilidades culinarias de Jian Xiao no pueden considerarse excelentes, solo regulares y comestibles. Si los ingredientes tuvieran buen sabor, ganar铆a puntos extra.

Cenaron arroz con tocino. Ahora que abundan los ingredientes, no tienen que ser tan ahorrativos como antes. El tocino estaba cubierto con una gruesa capa, y la grasa se impregn贸 del arroz, d谩ndole un rico aroma que los dej贸 muy satisfechos.

Yibao se sent贸 en el regazo de Jian Xiao, mordisqueando un muslo de pato curado en su manita. Para asegurar que los ingredientes no se echaran a perder, se le a帽adi贸 mucha sal durante el marinado. Si no se mezclaba con arroz, estar铆a demasiado salado para comer. Pero para Yibao, cuyas papilas gustativas estaban deterioradas, el sabor era perfecto.

(NOTA: La carne curada es carne que se ha conservado mediante m茅todos como salaz贸n, secado, ahumado o salmuera para ralentizar el deterioro y prevenir el crecimiento de microorganismos. Un ejemplo es el tocino, generalmente curado y ahumado, que se obtiene de la panza o lomo del animal.)

La boquita de Yibao brillaba de grasa de tanto comer. El gordo y Wang Bailing ya estaban llenos, pero al ver lo feliz que com铆a Yibao, sintieron un poco de hambre otra vez.

Wang Bailing no sab铆a que Yibao comiera tanto, por lo que sinti贸 curiosidad: 

"¿Ha comido tanto, pero todav铆a no est谩 lleno?"

"Eso es solo la mitad. Despu茅s todav铆a se come sus snacks." 

El hombre gordo baj贸 la voz deliberadamente al decir esto, porque su peque帽o amo Yi era susceptible. En cuanto o铆a a alguien decir que com铆a demasiado, dejaba de comer.

Wang Bailing exclam贸: 

"¿C贸mo puede comer tanto? ¿Y c贸mo lo van a mantener?"

No baj贸 la voz a prop贸sito, simplemente habl贸 con normalidad. Al o铆rlo, Yibao, que estaba mordisqueando una pierna de pato curada, dej贸 de comer de inmediato y le devolvi贸 la otra mitad a Jian Xiao, pidi茅ndole a la Gran carne que se la guardara para que pudiera sacarla y com茅rsela despacio cuando tuviera hambre.

El hombre gordo sab铆a que Yibao era as铆. Si alguien lo mencionaba, le daba verg眉enza comer.

Al ver que el Maestro Jian estaba a punto de fulminarlo con la mirada, el hombre gordo intent贸 calmar las cosas: 

"¿C贸mo es posible que no pueda mantenerlo? Nuestro Maestro Jian posee una mina, as铆 que incluso puede permitirse mantener a diez Yibaos".

Tras o铆r esto, Yibao volvi贸 a estar dispuesto a roer las patas de pato con tranquilidad. Incluso se gir贸 y le dijo a Jian Xiao: 

"Gran Carne... ah...". Gran carne no puede criar a otros Yibao, solo a este.

Justo ahora, el gordo dijo que Jian Xiao pod铆a permitirse criar diez Yibaos, lo que hizo que Yibao pensara que hab铆a otros nueve Yibaos esperando a ser criados, por lo que le preocup贸 un poco que Gran carne le fuera arrebatado.

Yibao sostuvo la pierna de pato curada en una mano y puso su otro brazo alrededor del cuello de Jian Xiao, como si declarara su soberan铆a y les dijera a los dem谩s que ese gran trozo de carne le pertenec铆a.

Jian Xiao se ri贸 entre dientes y bes贸 a Yibao en su peque帽a y brillante boca, con aroma a carne ahumada.

Al caer la noche, los supervivientes restantes decidieron volver al cami贸n a dormir, y todos se api帽aron en el mismo compartimento, dejando a una persona para vigilar, lo que era m谩s seguro.

Jian Xiao y los dem谩s tambi茅n subieron al cami贸n. El cami贸n ten铆a gran capacidad y no se sent铆a abarrotado.

El hombre gordo tuvo mala suerte y fue elegido durante la loter铆a, por lo que tuvo que hacer guardia nocturna.

Jian Xiao estaba un poco preocupado por 茅l y le recordaba repetidamente: 

"Si hay alg煤n movimiento inusual, despi茅rtennos de inmediato. Adem谩s de protegernos de los zombis, tambi茅n debemos tener cuidado con los humanos que se acercan".

En el cami贸n ten铆an una gran cantidad de provisiones, as铆 que si otros sobrevivientes los encontraban, era muy probable que intentaran asaltarlos.  

Despu茅s del recordatorio de Jian Xiao, todos sintieron que no era seguro dejar que el hombre gordo vigilara solo, por lo que eligieron a otra persona para que vigilara juntos, lo cual era m谩s seguro.

Entonces Wang Bailing tambi茅n fue arrastrada por la desgracia y tuvo que vigilar con el hombre gordo. Entre las veinte personas, ambos fueron arrastrados al mismo tiempo. ¿Qu茅 clase de mal destino era este?

Los supervivientes que no necesitaban vigilar yac铆an en el cami贸n en grupos de tres o cuatro, cubri茅ndose con una prenda y durmiendo. Estos supervivientes prefer铆an api帽arse en grupos de tres o dos antes que acercarse demasiado a Jian Xiao.

Como Jian Xiao sosten铆a a un zombi en sus brazos, ¿c贸mo se atrever铆an a acercarse? ¿Y si el peque帽o zombi los atacara de repente y los mordiera mientras dorm铆an? As铆 que nadie se atrevi贸 a dormir de verdad. Todos estaban medio dormidos y medio despiertos, muy alertas.

Sin embargo, fue muy diferente de lo que esperaban. El peque帽o zombi empez贸 a roncar. Parec铆a que dorm铆a m谩s profundamente que nadie. Como Yibao hab铆a trabajado durante el d铆a y estaba un poco cansado, durmi贸 particularmente profundamente. Sus ronquidos sonaban como los de un cerdito en el corral.

Al principio no pod铆an dormir, y tras o铆r los ronquidos de Yibao, no pudieron dormir a煤n m谩s. ¿Por qu茅 este peque帽o zombi pod铆a dormir tan descontroladamente y tan profundamente? Result贸 que era porque ten铆a a su esposo protegi茅ndolo.

Aunque Jian Xiao cerr贸 los ojos, no dorm铆a. Prestaba atenci贸n a cualquier movimiento a su alrededor. Yibao estaba entre sus brazos, protegido con fuerza.

El gordo y Wang Bailing vigilaban el exterior del cami贸n. Ambos miraban las estrellas en el cielo, ignorando a los zombis con cabezas destrozadas que los rodeaban. La escena era realmente hermosa.

En la segunda mitad de la noche, el hombre gordo empez贸 a sentir un poco de sue帽o y apoy贸 la cabeza en el hombro de Wang Bailing: 

"Voy a echarme una siesta. Si hay alg煤n movimiento, av铆same. Cuando termine, es tu turno".

Por suerte, eligieron a dos personas para vigilar. Si dejaban solo al gordo, algo definitivamente saldr铆a mal.

Wang Bailing tambi茅n ten铆a sue帽o, pero solo pudo obligarse a mantenerse despierta. Cuando ya no pudo soportarlo m谩s, se dio una bofetada a s铆 misma para espantar el sue帽o. 

El hombre gordo dijo que s贸lo quer铆a tomar una siesta, pero accidentalmente se qued贸 profundamente dormido.

Wang Bailin empez贸 a cabecear, con los p谩rpados pesados. Justo cuando estaba a punto de quedarse dormida, escuch贸 claramente el gru帽ido gutural de un zombi.  

Wang Bailing recuper贸 la conciencia inmediatamente y r谩pidamente despert贸 al hombre gordo: 

"¡Despierta, vienen zombis!".

Y no era solo uno. No sab铆an si era otra marea zombi, como la de la noche anterior, cuando hab铆an aparecido m谩s de mil de golpe. Si era as铆, estar铆an m谩s que acabados.  

El hombre gordo se despert贸 en estado de shock, ilumin贸 con la linterna y encontr贸 a un zombi cojo que ven铆a del este. Caminaba con una pierna m谩s alta que la otra, muy despacio, y emit铆a un sonido pegajoso y silbante por la boca, parecido al de una flema atascada en la garganta.

Al ver a un zombi tan cojo y de bajo nivel, el hombre gordo no lo tom贸 en serio y se ri贸 con desprecio: 

"Oh, a este zombi puedo destrozarlo f谩cilmente con un solo movimiento de mi mano".

Mientras hablaba, el hombre gordo tom贸 su arma de defensa personal y se prepar贸 para mostrar su destreza: 

"¡Mira bien! Solo mostrar茅 esta t茅cnica letal una vez".

El hombre gordo ya hab铆a hecho un comentario arrogante, pero justo cuando estaba a punto de avanzar, descubri贸 que hab铆a al menos docenas de zombis detr谩s de ese zombi.

El hombre gordo estaba tan asustado que dej贸 caer su arma, corri贸 de regreso al cami贸n y despert贸 a todos: 

"¡Oh no, vienen zombis! ¡Son muchos, muchos...!"

Al o铆r el tono del hombre gordo, todos pensaron que hab铆a la misma cantidad de zombis que la noche anterior. Estaban tan asustados que no tuvieron tiempo de vestirse. Cada uno tom贸 su equipo de defensa personal y sali贸 a echar un vistazo. 

Pero cuando salieron a ver...

Eran apenas unas docenas de zombis de bajo nivel.  

Todos los presentes ten铆an habilidades especiales, y no tomaron en serio a las docenas de zombis de bajo nivel y se ocuparon de ellos f谩cilmente.

El dulce sue帽o de Yibao se vio interrumpido. Se apoy贸 en Jian Xiao con indiferencia, mirando al hombre gordo con insatisfacci贸n y maldiciendo: 

"*#@?#*..."

Aunque el hombre gordo no entend铆a lo que dec铆a Yibao, esta vez supo que Yibao lo estaba rega帽ando porque Yibao abri贸 la boca muy grande, luciendo un poco como cierto paquete de emoticones de gente insultando.

El hombre gordo no se enoj贸 en absoluto por el rega帽o. Al contrario, le pareci贸 muy gracioso.

No era el 煤nico que se sent铆a as铆. A otros tambi茅n les hac铆a gracia ver a Yibao maldiciendo en un l铆o. De repente, sintieron que este zombi no daba miedo en absoluto, e incluso era un poco adorable.

Jian Xiao sonri贸 y le dio una palmadita en la espalda a Yibao: 

"Est谩 bien, est谩 bien, puedes volver a dormir".

Jian Xiao ayud贸 a Yibao a volver a dormirse y luego le susurr贸 a gordo: 

"Si solo hay unos pocos zombis, no te asustes".

El gordo se rasc贸 la cabeza avergonzado:

"S铆, Maestro Jian, comprendo".

Para un jefe poderoso, docenas de zombis son un n煤mero peque帽o, pero para una peque帽a escoria como el gordo, este n煤mero es realmente aterrador.

El hombre gordo segu铆a vigilando. Esta vez no ten铆a nada de sue帽o, as铆 que jug贸 a piedra, papel o tijera con Wang Bailing para pasar el rato.

Aburrida de jugar, Wang Bailing intent贸 encontrar un tema: 

"¿Ad贸nde vamos ahora? ¿Vamos a ver al padre del Maestro Jian?".

El jefe de distrito Wang ha muerto. Sin 茅l, el distrito ha perdido su fuerza. Los sobrevivientes no saben ad贸nde ir. Wang Bailing ya hab铆a o铆do de su padre que quer铆a ir con el padre de Jian Xiao.

El hombre gordo dijo: 

"El Maestro Jian quiere ir a buscar a un m茅dico primero".

Wang Bailing no sab铆a el motivo, por lo que el hombre gordo se lo explic贸 en detalle.

Tras conocer la historia, Wang Bailing se plante贸 muchas preguntas:

"¿De verdad Yibao tiene anticuerpos? ¿Es posible desarrollar una vacuna? ¿Terminar谩 el apocalipsis?".

Wang Bailing ya no esperaba que el apocalipsis terminara, porque demasiadas personas estaban infectadas con el virus y los humanos sobrevivientes tambi茅n enfrentaban el problema de la escasez de alimentos.

Despu茅s de hacer una serie de preguntas, Wang Bailing inmediatamente pregunt贸: 

"¿Se sacrificar谩 a Yibao?"

El hombre gordo dijo: 

"El Maestro Jian se preocupa tanto por 茅l que es imposible que permita que le suceda algo".

Wang Bailing brome贸: "Entonces no tengo ninguna posibilidad de subir de puesto, ¿eh?".

El hombre gordo se dio cuenta de que Wang Bailing estaba bromeando, por lo que brome贸: 

"Si Yibao te escuchara decir eso, definitivamente te maldecir铆a".

El hombre gordo imitaba las maldiciones de Yibao mientras hablaba, lo cual era muy divertido.

"Jajaja..." Wang Bailing se divirti贸. Ya no fing铆a ser una dama. Se ri贸 tanto que se cay贸 de espaldas. Estaba m谩s relajada que antes.

...


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Facebook Wattpad Instagram
Ko-Fi PayPal