Capítulo 56: Yibao es el mejor

 

Capítulo 56: Yibao es el mejor

Yibao sacó la lengua, tratando de ayudar a Jian Xiao a lamer la materia cerebral seca y los coágulos de sangre de su cara.

Jian Xiao lo detuvo apresuradamente: 

"Está muy sucio, déjame limpiarlo primero".

La forma en que Jian Xiao se limpiaba la cara era mucho más simple y brusca. Simplemente se levantaba el dobladillo de la ropa y se la frotaba por toda la cara. Después, le devolvió un beso a Yibao y buscó un espacio libre para sentarse con él y comer algo para reponer fuerzas.

El hombre gordo encontró la ubicación de Jian Xiao, se acercó con una pesada carga sobre sus hombros y dijo con cara triste: 

"Maestro Jian, la mayoría de las personas han muerto..."

Jian Xiao se llevó una oblea a la boca con semblante indiferente. No respondió.

(NOTA: Una oblea es un pastel que data de la Edad Media, de forma delgada y redonda, compuesta de harina y agua, leche o vino blanco​ con huevos, azúcar y a veces, miel.)

El hombre gordo miró el Wangzai y las galletas en la mano de Yibao y tragó.

Jian Xiao le arrojó una bolsa de obleas de crema al hombre gordo: 

"Come rápido, todavía tienes trabajo que hacer más tarde".

El hombre gordo abrió el paquete y se quedó un poco atónito: 

"¿Trabajar?"

"Abre las cabezas de cada zombi y comprueba si hay núcleos de cristal dentro"

Jian Xiao ha descubierto el poder de los núcleos de cristal y necesita recolectar más.

El hombre gordo no se había recuperado de la dura batalla anterior y no había descansado mucho, pero tenía que trabajar nuevamente, lo que le hacía sentir que su vida era miserable.

Mientras comía, el llanto de Wang Bailing llegó repentinamente desde lejos. Todos sus familiares murieron en el desastre, y ella era la única que quedaba con vida, indefensa y sin hogar. Si nadie la protegía, probablemente no viviría mucho.

El hombre gordo sintió cierta compasión por ella. Se acercó y le entregó la oblea de crema que tenía en la mano: 

"Es demasiado dulce. Me da un poco de asco. Creo que te gustará"

Wang Bailing dejó de llorar y miró al hombre gordo con sorpresa.

Esta vez tuvo la suerte de sobrevivir porque el hombre gordo la protegió, de lo contrario habría caído en la boca de los zombies hace mucho tiempo.

En este momento, Wang Bailing se dio cuenta de que la apariencia no importaba en absoluto y que el hombre gordo era una buena persona.

Wang Bailing miró al hombre gordo con emoción y dijo con voz suave y llorosa: 

"Gracias".

El hombre gordo le dio una palmadita en el hombro y le dijo: 

"Después de que termines de comer, ven a trabajar conmigo".

Wang Bailing: "..." Quiso sentirse conmovida... pero al parecer no había razón para estarlo.　　

El hombre gordo no mostró piedad hacia las mujeres y de hecho arrastró a Wang Bailing con él para abrirle la cabeza a un zombi.

Wang Bailing se dio cuenta de que, tras perder la protección de su padre, solo podía confiar en sí misma, así que no se dejó mimar demasiado. Dividió el trabajo con el hombre gordo. Este se encargó de destrozarle la cabeza al zombi, y ella usó una rama para buscar el núcleo de cristal en la masa cerebral que parecía pus.

Jian Xiao tampoco se quedó de brazos cruzados. Tomó una barra de hierro y la golpeó con fuerza, rompiendo las cabezas de los zombis. En sus manos, estas cabezas eran como melones crujientes, y las abrió en un instante sin ningún esfuerzo.

Yibao observaba desde un costado. Aunque ya estaba acostumbrado, seguía asustándose un poco de su Gran Carne. En su pequeño corazón, su miedo y admiración por la Gran Carne alcanzaron un nuevo nivel.

Tras abrir más de una docena de cerebros, Jian Xiao finalmente encontró un núcleo de cristal. Limpió la materia cerebral de la superficie del núcleo y lo guardó.

La escasez de núcleos de cristal no es solo palabrería. El hombre gordo ha abierto más de 30 cráneos, pero aún no encuentra ni uno. Wang Bailing pensó que era su propio problema y que no había buscado con suficiente atención.

Wang Bailing se sintió un poco culpable. Reprimió las náuseas y con cuidado extrajo la masa cerebral de su cráneo, que se había roto en pedazos. Mientras la revolvía, sintió ganas de vomitar.

Yibao no tenía nada que hacer, así que fue a buscar una piedra pequeña e intentó golpear la cabeza del zombi. Sin embargo, era demasiado débil y le tomó docenas de golpes abrir un pequeño agujero.

Yibao no sintió asco en absoluto y simplemente metió su manita en su cabeza para cavar.

Tuvo muchísima suerte y encontró un núcleo de cristal en el primer cráneo que abrí.

Yibao le entregó con entusiasmo el núcleo de cristal a Jian Xiao: "Gran Carne..."

Jian Xiao no impidió que Yibao lo ayudara. Simplemente lo dejó jugar con él y le dijo con una sonrisa: 

"Ten cuidado, no te golpees la mano".

Wang Bailing, por otro lado, sintió mucha envidia cuando vio que Yibao lo encontró con un solo toque, por lo que dejó caer la rama en su mano y buscó en el cerebro con sus manos desnudas como Yibao, y en realidad encontró el núcleo de cristal.

Sin embargo, su suerte no fue tan buena como la de Yibao, y no logró obtener el núcleo de cristal después de varios intentos.

En cambio, Yibao acertaba en cada cabeza como si supiera exactamente dónde había núcleos.

Yibao cogió la pequeña piedra y trabajó con ella entusiasmado.

Jian Xiao no prestó atención por un momento y Yibao extrajo varios núcleos de cristal.

Esta suerte, como la de un elegido, atrajo la atención de otros supervivientes. Algunos exclamaron: 

"¡Increíble! ¡Casi hay un 100% de posibilidades de ganar!".

Yibao no era lo suficientemente fuerte y golpeó la cabeza lentamente, por lo que tuvo que golpearla repetidamente. Había varias personas observándolo.

Como Yibao era débil, tardaba bastante en romper un cráneo, teniendo que golpearlo repetidamente. Había varias personas observándolo.

Después de que Jian Xiao notó la conmoción allí, caminó y ahuyentó a esas personas, temiendo que secuestraran a su Yibao.

El hombre gordo también notó la increíble suerte de Yibao. Se acercó y preguntó: 

"Maestro Jian, ¿puede el Maestro Yi ver qué cabeza tiene el núcleo de cristal?"

Yibao no tenía visión de rayos X, así que ¿cómo pudo haberlo visto? Jian Xiao pensó que probablemente fue solo suerte. No le dio mucha importancia y le pidió al hombre gordo que siguiera trabajando: 

"Cuando termines, cocinaremos un estofado más tarde".

Los camiones de atrás estaban llenos de provisiones. Había comida de sobra, y entre los veinte supervivientes que quedaban, cada persona podía conseguir varios cientos de kilogramos de comida en promedio, así que no tenían que preocuparse por la comida por el momento.

Cuando el hombre gordo escuchó que había comida caliente para comer, se sintió aún más motivado para trabajar.

Los demás supervivientes también buscaban núcleos de cristal. Aunque aún no habían descubierto su utilidad, al ver a Jian Xiao buscando con tanto empeño, intuyeron que debían contener una energía desconocida.

Pero la mayoría no encontraba nada. Mientras tanto, Yibao seguía acertando una y otra vez. Las primeras veces podrían considerarse buena suerte, pero después de siete u ocho veces seguidas, la gente comenzó a preguntarse si Yibao tenía la capacidad de clarividencia.

Jian Xiao también vaciló en su opinión anterior y le preguntó a Yibao si sabía qué cabezas contenían núcleos de cristal.

Yibao negó con la cabeza; no sabía cómo explicarlo, simplemente "sentía que debía golpear esa".　　

Al final de la mañana, Jian Xiao había encontrado cinco núcleos, el gordo y Wang Bailin dos, y Yibao nueve él solo—más que todos juntos.　　

El hombre gordo elogió generosamente: 

"Yibao es realmente asombroso".

Jian Xiao sacó un poco de agua para lavar las manos sucias de Yibao y dijo con una sonrisa: 

"Cariño, has trabajado duro".

Aoao..." Yibao es el mejor.

Los demás no podían darse cuenta de que Yibao estaba alardeando, solo Jian Xiao lo entendió.

Jian Xiao besó a Yibao dos veces con cariño: 

"Te cocinaré una olla caliente".

Jian Xiao sacó media pierna de cordero ahumada del carruaje donde se almacenaban los suministros, la cortó en trozos pequeños con un cuchillo y la puso en la olla para cocinarla primero.

Al igual que Jian Xiao, los demás supervivientes fueron al camión a buscar ingredientes para cocinar. Algunos perezosos simplemente comieron pan con mermelada.

Estos supervivientes que lograron sobrevivir a la feroz batalla son psíquicos poderosos, y pocos son fáciles de manipular. Jian Xiao no tiene intención de provocarlos, y ellos no tomarán la iniciativa de provocarlo.

Además, ya conocen el secreto de que Yibao es un zombi. A algunos les puede parecer extraño que este pequeño zombi no se parezca en nada a una persona normal, pero a muchos les sorprende el gusto de Jian Xiao, que incluso se atreve a follar con un zombi.

La pierna de cordero en la olla ya burbujeaba, y la sopa, de un blanco lechoso, se veía muy apetitosa. Yibao pensó que la olla estaba llena de Wangzai, y estaba tan emocionado que casi hundió la cara en ella para beber. Por suerte, Jian Xiao lo detuvo; de lo contrario, su cara se habría arruinado.

Jian Xiao presionó a Yibao sobre su muslo y lo sostuvo fuertemente con sus brazos para evitar que se moviera.

El gordo y Wang Bailing fueron a la zona cercana a buscar verduras silvestres comestibles. Siempre que no fueran malas hierbas venenosas, la mayoría eran comestibles, pero algunas tenían un sabor demasiado amargo, mientras que otras tenían un sabor relativamente mejor.

Las verduras silvestres frescas y tiernas son las mejores para preparar una olla caliente.

Jian Xiao primero sacó un tazón de sopa, lo dejó enfriar y luego se lo dio a Yibao.

Yibao tomó un sorbo y descubrió que el sabor no era el adecuado, nada dulce, por lo que dejó de beber y se concentró en roer los huesos de la carne.

La pierna de cordero está ahumada y no huele a carnero, pero conserva su sabor ahumado único. Incluso sin condimentos, solo con un poco de sal, su sabor es delicioso.

Wang Bailing comenzó a llorar mientras comía.

Jian Xiao levantó la cabeza y la miró sin decir palabra. Luego tomó otro trozo de carne y lo puso en el tazón de Yibao.

El hombre gordo se inclinó y preguntó: 

"¿Fue la deliciosa sopa de cordero lo que te hizo llorar? Para ser honesto, a mí también me dieron ganas de llorar. El maestro Jian cocina de maravilla".

Jian Xiao: "..." No hay necesidad de elogiarme tan duramente.

Wang Bailing se quedó sin palabras: "..."

Por supuesto, no podía llorar por la fragancia, pero simplemente no sabía qué hacer a continuación: 

"¿Puedo... seguirlos, chicos..."

Wang Bailing no sabía adónde ir. Como mujer débil, no tenía la capacidad de protegerse. Caminando sola en el fin de los tiempos, solo acabaría muerta.

Después de todo, Wang Bailing lo había perseguido antes, y el hombre gordo era bondadoso y quería acogerla, pero al final todo dependía de la opinión del Sr. Jian.

Jian Xiao sacó los tendones cocidos de la pierna de cordero, los sumergió en algunos ingredientes dulces y los puso en el tazón pequeño de Yibao: 

"Puedes seguirnos si quieres, pero tienes que ser capaz de soportar las dificultades".

De hecho, con la apariencia y la figura de Wang Bailing, ella podría encontrar fácilmente un hombre poderoso y vender su cuerpo para ganarse la vida, pero Jian Xiao la despreciaba y ella no estaba dispuesta a ser arruinada por hombres a quienes despreciaba, por lo que no tuvo más remedio que volverse más fuerte.

Wang Bailing asintió débilmente y sus ojos se endurecieron: 

"Puedo soportar las dificultades".

Jian Xiao dijo: 

"Después de que terminemos de comer, abriremos los cráneos de zombis restantes más tarde".

Wang Bailing ha cambiado de verdad. Incluso puede hacer cosas como remover cerebros con las manos. Si despierta sus superpoderes, podría convertirse en una mujer fuerte.

Tras obtener la aprobación de Jian Xiao para quedarse, Wang Bailing dejó de ser tan tímida. Cuando el hombre gordo dijo algo que la dejó sin palabras, se armó de valor para refutarlo.

"¿Por qué me perseguiste en primer lugar? ¿Te atrajo mi cara?" 

El gordo era bastante grande, pero sus rasgos faciales eran bastante correctos. Si adelgazara, seguramente sería bastante atractivo.

Wang Bailing replicó: 

"¿Acaso te has mirado al espejo alguna vez?"

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