Cap铆tulo 10: Sentido de seguridad

      


Cap铆tulo 10: Sentido de seguridad

"Aqu铆 tienes 375 yuanes, gracias." dijo Ye Buzhi en un rinc贸n del comedor despu茅s de terminar de comer, entregando a Qin Gu una pila de billetes limpios y ordenados. 

Hab铆a ido al banco para cambiar los billetes sueltos por billetes nuevos.

Qin Gu arque贸 una ceja.

"La t铆a Tong dijo que te devolviera el dinero a ti. Por favor, dale mis gracias de nuevo. Estoy muy, muy agradecido," Ye Buzhi dijo "gracias" varias veces.  

Tong Yue y Qin Bing ya hab铆an partido al extranjero. 

Antes de irse, le hab铆an advertido a Qin Gu, con tono serio y amenazas, que al usar sus feromonas para tratar a Ye Buzhi, deb铆a tener mucho cuidado con sus acciones. ZhiZhi era joven y su gl谩ndula a煤n estaba enferma. 

Los actos que cruzaran las reglas estaban absolutamente prohibidos.

Qin Gu, por su parte, era irreprochable en ese aspecto; 茅l pod铆a manejar los l铆mites muy bien.

Pero, ¿dejar que ZhiZhi le devolviera el dinero?  

"Quiero cambiar el m茅todo de reembolso," dijo Qin Gu despu茅s de pensar un momento.  

"¿Qu茅?" pregunt贸 Ye Buzhi, sosteniendo el dinero con expresi贸n confusa. ¿Hab铆a otras formas de devolver el dinero? ¿Se tratar铆a de una transferencia bancaria?

Qin Gu recogi贸 lenta y met贸dicamente los cubiertos y la lonchera, guiando suavemente la conversaci贸n: 

"Este dinero es para tu tratamiento de gl谩ndulas, ¿verdad?"

Ye Buzhi asinti贸. Era el dinero de las pruebas que la t铆a Tong Yue le hab铆a hecho.  

"Tu gl谩ndula est谩 enferma, ¿y ahora necesita mis feromonas?"  

"S铆, s铆," tartamude贸 Ye Buzhi.  

Qin Gu fue directo al grano: "Si a煤n no est谩s curado, por supuesto que no puedo aceptar el dinero. Mira, por cada vez que use mis feromonas, me pagas un yuan."  

Ye Buzhi casi se deja enredar de nuevo, d谩ndose cuenta de que Qin Gu estaba intentando estafarlo otra vez.  

"¡Ya vas de nuevo! Me voy a enojar. Toma el dinero. S茅 que t煤 y la t铆a Tong son muy buenos conmigo. S茅 que ahora mismo solo puedo devolverles un poco, pero les devolver茅 todo lo que pueda. No me tengas l谩stima, Qin Gu, no me gusta eso."  

Era la misma sensaci贸n inc贸moda que tuvo la 煤ltima vez que Qin Gu lo oblig贸 a comer, pero esta vez Ye Buzhi solo expres贸 su enojo verbalmente.

Sab铆a que las intenciones de Qin Gu eran buenas.

Qin Gu, como un cerdo muerto que no teme al agua hirviendo, recurri贸 a t谩cticas desvergonzadas, diciendo: 

"Zhizhi, le prometiste a mi madre la 煤ltima vez que me escuchar铆as sobre c贸mo devolver este dinero. ¿Ahora te retractas de tu palabra?"

"En un principio, solo pagar铆as si el m茅todo era efectivo, y no puedo permitir que sufras una p茅rdida", dijo Qin Gu con rectitud.

Solo hab铆a media hora para cenar durante el estudio individual de la tarde. Qin Gu, con su lonchera en la mano, empez贸 a caminar hacia el aula con Ye Buzhi, que estaba enfurru帽ado y en silencio.

Ye Buzhi intent贸 meter el dinero directamente en el bolsillo de Qin Gu, pero no pudo. Qin Gu era r谩pido y pon铆a su mano en el bolsillo antes de que 茅l pudiera. Si Ye Buzhi insist铆a, tocar铆a la mano de Qin Gu.  

El camino del campus estaba lleno de estudiantes. El forcejeo entre los dos llam贸 la atenci贸n. Ye Buzhi lo tomaba en serio, pero Qin Gu solo se lo tom贸 como un juego, pareciendo cada vez m谩s animado.  

Ye Buzhi se enfad贸, se guard贸 el dinero en el bolsillo y se alej贸 r谩pidamente.  

Debido al movimiento apresurado, gran parte de una peque帽a mu帽eca qued贸 expuesta del peque帽o bolsillo del uniforme escolar, lo que Qin Gu, que estaba detr谩s de 茅l, vio inmediatamente.

"Zhizhi, est谩s a punto de dejar caer algo" le record贸 Qin Gu desde atr谩s.

Zhizhi adora estas mu帽ecas de trapo. En su vida anterior, muchas de las mu帽ecas de su casa fueron cosidas por el propio Ye Buzhi.

Pero, ahora mismo se encontraban en la escuela, ¿qu茅 hac铆a llevando una mu帽eca en el bolsillo del uniforme escolar?  

No era para 茅l, ¿verdad? Debe ser para 茅l, pero le da demasiada verg眉enza sacarlo.

Tras pensarlo un instante, Qin Gu lleg贸 r谩pidamente a una conclusi贸n.

Ye Buzhi se detuvo bruscamente, avergonzado, y con torpeza, meti贸 a la fuerza la mu帽eca teru teru bozu que hab铆a cosido en su bolsillo. 

Originalmente, planeaba regal谩rsela a Qin Gu como un peque帽o gesto de agradecimiento. Pero Qin Gu era demasiado molesto, as铆 que decidi贸 no d谩rsela.

(Nota: es un mu帽eco tradicional japon茅s hecho de tela blanca que se cuelga en las ventanas para desear buen tiempo y pedir que la lluvia cese. Se traduce como "Monje que brilla")

"¡Zhizhi, gracias! Es preciosa. Haces las mu帽ecas m谩s lindas del mundo." dijo Qin Gu, tomando una esquina de la mu帽eca y aceptando el regalo por s铆 mismo.

Cuando Qin Gu vio la mu帽eca con botones negros por ojos, su coraz贸n se enterneci贸 y sinti贸 un impulso irresistible de estrujarla un poco. y luego de abrazar a Ye Buzhi y frotarlo por todas partes. 

Si hubiera sido en su vida pasada, ya lo habr铆a hecho. Hubiera frotado a ZhiZhi hasta que gimiera, y luego lo besar铆a por todo el cuerpo, llen谩ndolo de saliva, y cuando ZhiZhi se enojara, le dar铆a una bofetada leve. Solo as铆 Qin Gu se sentir铆a instant谩neamente satisfecho.

Ye Buzhi no esperaba que a Qin Gu le gustara tanto la mu帽eca que hizo.  

Qin Gu siempre ten铆a esa habilidad para arruinar su supuesto buen humor y, al mismo tiempo, hacer que cambiara r谩pidamente su actitud de enfado. 

Molesto.  

"¿Por qu茅 no aceptas mi dinero? ¿T煤 tambi茅n me tienes l谩stima?" pregunt贸 Ye Buzhi, calm谩ndose y mirando a Qin Gu con sus ojos brillantes y expresivos.  

"S铆 que lo acepto. Haremos un intercambio. Yo te doy feromonas, t煤 me das feromonas. Adem谩s, me pagas un yuan cada vez. ¡Yo soy el que gana! Y solo son trescientas y pico de veces, terminaremos r谩pido."  

Qin Gu hizo todo lo posible por embellecer su peque帽o y ego铆sta plan cuando habl贸.

"Trato hecho," dijo Ye Buzhi. De esta forma, era una interacci贸n de dar y recibir, y no solo alguien haciendo el bien por 茅l.  

El control que Qin Gu ejerce sobre las feromonas es excepcionalmente preciso; Ye Buzhi simplemente no puede alcanzar ese nivel de control.

As铆 pues, antes de que terminaran las clases, le desliz贸 una nota especialmente a Qin Gu.

La nota dec铆a: "Caminemos juntos a casa despu茅s de clase".

Qin Gule ley贸 la nota varias veces con gran deleite antes de guardarla con cuidado. Planeaba comprar un peque帽o marco para enmarcarla m谩s tarde.

Al acercarse el final de las clases, los alumnos estaban inquietos y agitados. El profesor de Lengua, cansado despu茅s de dos clases, comenz贸 a hablar de su hijo que hab铆a sido admitido a una universidad prestigiosa.

Chen Chen le dio un codazo a Ye Buzhi, que escuchaba atentamente la conversaci贸n, y le pregunt贸 en voz baja: "¿Qu茅 escribiste en la nota que le acabas de pasar a Qin Gu?"

El sexto sentido de Chen Chen era muy preciso. Parec铆a que estos dos se llevaban mejor cada d铆a, y qui茅n sabe qu茅 l铆os estar铆an tramando a sus espaldas.

Antes de que su amigo pudiera responder, Chen Chen volvi贸 a preguntar: "¿Est谩s saliendo con alguien en secreto a mis espaldas?"

Ye Buzhi neg贸 con la cabeza. Al hacerlo, su rostro se puso rojo, e inmediatamente Chen Chen intuy贸 que algo andaba mal.  

La situaci贸n en el asiento trasero no era mejor. 

Tang Keming se qued贸 mirando fijamente la mu帽eca con la que jugaba Qin Gu durante mucho tiempo. 

La mu帽eca era fea, y 茅l ni siquiera la aceptar铆a si se la regalaran. Pero Qin Gu la apreciaba tanto que quer铆a besarla. Tang Keming apenas hab铆a extendido la mano para agarrarla, pero Qin Gu le dio un manotazo, y a煤n le dol铆a el dorso de la mano.

Qu茅 fastidio.

El amor, en efecto, cegaba a los alfas, e incluso Qin Gu, el alfa fr铆o y distante que 茅l sol铆a admirar, no era una excepci贸n.  

En realidad, incluso si Ye Buzhi no le hubiera escrito una nota a Qin Gu, habr铆an caminado juntos por la noche de todos modos.  

Qin Gu era imposible de ahuyentar, como si tuviera una funci贸n de seguimiento autom谩tico. Cada noche, ten铆a que acompa帽ar a Ye Buzhi hasta la puerta de su casa, permanecer un rato en el patio y luego marcharse a rega帽adientes.

Qin Gu se top贸 con la abuela en dos ocasiones. Sin pudor alguno, Qin Gu logr贸 hacerla re铆r a carcajadas, y ella incluso lo invit贸 a quedarse a merendar.

Sin embargo, Qin Gu se neg贸, qued谩ndose solo charlando con la abuela en el patio y sin poner un pie dentro de la casa de Ye Buzhi.  

"¿Por qu茅 tienes el trastorno de desregulaci贸n de feromonas?" pregunt贸 Ye Buzhi, sujetando la correa de su mochila y comenzando la conversaci贸n.  

"Mi nivel de feromonas es m谩s alto de lo normal, y me resulta dif铆cil controlarlo" dijo Qin Gu, toc谩ndose la nariz. De hecho, le resultaba dif铆cil controlar sus feromonas cerca de Ye Buzhi. Siempre quer铆a impregnar todo el cuerpo de ZhiZhi con su olor. En cuanto a su propio cuerpo, estaba sano como un buey y sin problemas.

Esta mentira era inofensiva, pero ZhiZhi era una persona seria, y el sentido de crisis de Qin Gu aument贸. 

Solo dos veces m谩s, y luego le dir铆a la verdad a ZhiZhi..

Al doblar por la calle lateral, las farolas se fueron haciendo gradualmente menos densas y menos brillantes.

Ye Buzhi, sinti茅ndose como un ladr贸n, comenz贸 a mirar a su alrededor. Solo despu茅s de asegurarse de que no hab铆a nadie, se atrevi贸 a hablar de nuevo: "Yo no puedo controlar mis feromonas como t煤. ¿Cu谩nto necesitas?"  

La voz de Ye Buzhi tembl贸 al decir esto.

Cualquier omega sabe lo que significa liberar sus feromonas para que un alfa las huela.

Las feromonas son se帽ales de pasi贸n y atracci贸n.

Pero no importa qu茅 palabra sea, cuando se aplica al ingenuo Ye Buzhi con su uniforme escolar, todo parece tan abrupto y contradictorio.

"Est谩s asustado, ZhiZhi," Qin Gu lo se帽al贸 directamente.  

"Solo estoy nervioso," explic贸 Ye Buzhi. Era parte de su acuerdo: intercambiar feromonas para tratar sus dolencias glandulares. 

Era solo porque sus feromonas eran tan compatibles, nada m谩s.  

El viento de la madrugada soplaba sobre ellos, haci茅ndoles sentir fr铆o a pesar de ser verano. Ye Buzhi estornud贸 dos veces.  

Qin Gu se quit贸 el abrigo y lo coloc贸 sobre los hombros de Ye Buzhi.

Por un instante, un leve olor a p贸lvora lleg贸 a la nariz de Ye Buzhi, pero desapareci贸 r谩pidamente.

El abrigo de Qin Gu era muy grande. Cuando se lo pusieron a Ye Buzhi, lo cubri贸 por completo y lo mantuvo caliente, incluso sin abrocharlo.

Como nadie m谩s los ve铆a, Ye Buzhi no se neg贸. Obedientemente y en silencio, se puso el abrigo de Qin Gu, experimentando por primera vez la sensaci贸n de que su coraz贸n lat铆a como el de un ciervo.

Esa sensaci贸n era a la vez extra帽a y emocionante, y la experimentaba con Qin Gu, este alfa. 

Ye Buzhi sent铆a que algo andaba mal en 茅l, especialmente despu茅s de saber que su compatibilidad con Qin Gu era de casi el 100%. Ten铆a la constante ilusi贸n de que Qin Gu lo estaba observando en todo momento.

En clase, al salir, al comer, y m谩s a煤n cuando caminaban a casa juntos. Pero cada vez que miraba a Qin Gu, su expresi贸n y sus ojos eran completamente normales, lo que hac铆a que Ye Buzhi se sintiera a煤n m谩s nervioso y paranoico.

Ye Buzhi ignor贸 un detalle: la raz贸n por la que pod铆a establecer contacto visual con Qin Gu cada vez era porque Qin Gu realmente lo estaba mirando a cada segundo.

Qin Gu observ贸 atentamente cada peque帽o movimiento de Ye Buzhi.

Entonces, innumerables veces en su coraz贸n, anhel贸 tomar a Ye Buzhi en sus brazos, amasarlo, frotarlo, besarlo y abrazarlo.

Ya casi llegaban a la puerta de su casa. No pod铆a esperar m谩s. Ye Buzhi, dudando, extendi贸 la mano hacia atr谩s, intentando levantar una esquina del parche de feromonas en su nuca.

Tras un chequeo en el hospital, se descubri贸 que los parches de feromonas que necesitaba utilizar eran de fabricaci贸n especial, y Qin Gu inmediatamente le trajo una caja grande llena de ellos.

Cada vez le deb铆a m谩s a Qin Gu.

Ye Buzhi escuch贸 los latidos de su propio coraz贸n. El entorno era oscuro y silencioso, y tem铆a que Qin Gu tambi茅n pudiera o铆rlos.

Su dedo, entumecido por el nerviosismo, fue presionado. Qin Gu, usando la yema de su dedo, acarici贸 suavemente el parche de feromonas que Ye Buzhi hab铆a levantado, volviendo a dejarlo bien puesto. La sensaci贸n del toque, incluso a trav茅s del parche de feromonas, era muy clara.

Las piernas de Ye Buzhi se debilitaron, y estuvo a punto de caer de rodillas, avergonzado.

"Zhizhi, dame algo que suelas usar" dijo Qin Gu, anhelando el contacto de la piel de Zhizhi en ese instante. Esa peque帽a gl谩ndula en la nuca de ZhiZhi se hinchar铆a un poco despu茅s de que 茅l la lamiera y la chupara. Era peque帽a y adorable. Si la frotaba entre sus dedos, ZhiZhi se volver铆a m谩s sensible, llorar铆a y le rogar铆a que lo abrazara.

"Creo que la toalla de la 煤ltima vez est谩 bien. Estar谩 impregnada de tus feromonas, y eso es suficiente para m铆." Qin Gu hab铆a estado pensando en la toalla que ZhiZhi us贸 para limpiarle el barro desde la primera vez que fue al patio.

Esa fue su primera visita, y ZhiZhi le dio su toalla personal para limpiarse el barro. ¡脡l nunca se atrever铆a a limpiarse el barro con ella! La oli贸 en secreto. ¿No estaba claro qu茅 tipo de trato era ese? ZhiZhi hab铆a sido especial con 茅l desde el principio. ¿C贸mo podr铆a no gustarle? 

Qin Gu se consol贸 a s铆 mismo, sinti茅ndose muy feliz.

Pero as铆 es Ye Buzhi. Esa noche, aunque otra persona se hubiera ca铆do accidentalmente en un charco de barro, Ye Buzhi habr铆a hecho lo mismo.

"Entonces, ¿por qu茅 no dijiste antes que pod铆as usar un objeto como reemplazo?" pregunt贸 Ye Buzhi, mirando a Qin Gu con exasperaci贸n.  

Ye Buzhi tambi茅n se hab铆a dado cuenta de que cada vez que interactuaba con Qin Gu, su temperamento se volv铆a inusualmente explosivo. En este corto per铆odo de tiempo, ya hab铆a fulminado a Qin Gu con la mirada innumerables veces.  

Ye Buzhi se ve铆a suave y dispuesto a negociar todo. La vida le hab铆a obligado a ser as铆. Por eso, el Ye Buzhi enojado y fulminante era particularmente notable. Con los labios apretados y las pesta帽as largas y densas levant谩ndose mientras miraba, combinado con sus rasgos delicados y definidos, se ve铆a v铆vido y lleno de vida.  

"ZhiZhi, eres tan bonito," dijo Qin Gu, mirando a Ye Buzhi. Sent铆a que todo su cuerpo se tensaba. Sus manos quer铆an acercarse al cuerpo de ZhiZhi, teniendo un impulso irresistible de abrazarlo, y sus labios quer铆an besarlo.

Ya hab铆an llegado a la peque帽a calle suburbana. Los alrededores estaban realmente oscuros, y se escuchaban ladridos de perros a lo lejos. 

Si hubiera sido cualquier otro alfa dici茅ndole algo as铆 en ese ambiente, Ye Buzhi definitivamente habr铆a huido a toda velocidad, llamando a la polic铆a y pidiendo auxilio a gritos mientras corr铆a.

Pero Qin Gu era realmente diferente para 茅l. Era molesto, pero al mismo tiempo, hac铆a que Ye Buzhi se sintiera seguro.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Facebook Wattpad Instagram
Ko-Fi PayPal