Cap铆tulo 77: Jian Xiao se enfurece y pierde el control
Estaba a punto de quitarse los pantalones cuando Yibao lo abraz贸 de repente, murmurando que quer铆a comer carne. Jian Xiao se qued贸 at贸nito un momento, luego se quit贸 los pantalones, que le hab铆an bajado hasta los muslos, carg贸 a Yibao y lo puso en la gran cama de afuera:
"P贸rtate bien, si茅ntate aqu铆 y esp茅rame".
Jian Xiao le meti贸 una bolsa de gomitas de fruta en la manita a Yibao, luego se dio la vuelta y entr贸 al guardarropa, donde eligi贸 un par de pantalones cargo y se puso unas botas de militares negras. Este atuendo completamente negro realzaba a煤n m谩s sus atractivos rasgos, a帽adi茅ndole un toque de temperamento audaz y capaz.
Tambi茅n quer铆a darle de comer carne a Yibao, pero como acababa de regresar, lo m谩s importante era ver primero a su padre. Ten铆a que presentarse ante 茅l en buenas condiciones para tranquilizarlo y tambi茅n para que conociera a su joven esposa.
Cuando Jian Xiao sali贸 despu茅s de vestirse, Yibao ya hab铆a terminado la bolsa de dulces.
"Rou Rou~" Yibao dej贸 caer la bolsa de embalaje en su mano y se abalanz贸 sobre 茅l.
Jian Xiao agarr贸 a la persona con firmeza, sujet谩ndole las caderas con una mano:
"Cari帽o, tenemos que salir un rato y llevarte a ver a alguien".
Yibao abraz贸 el cuello de Jian Xiao y fue llevado al frente del edificio de apartamentos de al lado.
Tras entrar en el ascensor, Jian Xiao puls贸 el n煤mero del piso m谩s alto. Antes de que llegara el ascensor, apart贸 a Yibao de su cuerpo y le sujet贸 la mano. Hay que ser m谩s comedido delante de los mayores.
Con un ding, la puerta del ascensor se abri贸 lentamente. Jian Xiao sali贸 de la mano de Yibao. Doblaron una esquina, recorrieron un pasillo de m谩s de diez metros y llegaron a una oficina. En la puerta estaba una hermosa secretaria con una cola de caballo alta. Al ver venir a Jian Xiao, se levant贸 de su asiento y dijo respetuosamente:
"Joven maestro Jian, por fin ha vuelto. El comandante lo ha extra帽ado durante mucho tiempo"
Jian Xiao le sonri贸 y asinti贸, empuj贸 la puerta de cristal y entr贸. La oficina ten铆a dos salas. La interior se usaba para reuniones, mientras que la exterior ten铆a sof谩s. Jian Shiqiang y varios colegas estaban reunidos all铆, as铆 que no era conveniente molestarlos.
Jian Xiao solo pod铆a esperar afuera con Yibao.
Cuando Yibao come, es muy tranquilo. Se acurruca en los brazos de Jian Xiao y come la taza de chocolate Xingqiu sin hacer ruido, usando una cucharita de pl谩stico para servirla lentamente.
La secretaria fue a servir dos tazas de t茅 y se sorprendi贸 un poco al ver a Yibao sentado en el regazo de Jian Xiao, pero no hizo m谩s preguntas. Dej贸 las tazas y se fue, pues sab铆a que a Jian Xiao no le gustaba charlar con nadie.
Jian Xiao acababa de tomar la taza de t茅 y tomar un sorbo cuando la puerta de la sala de conferencias cercana se abri贸 y su padre sali贸 rodeado de varios colegas.
Con tantos ancianos alrededor, no era apropiado abrazarse. Jian Xiao r谩pidamente baj贸 a Yibao de su regazo y lo sent贸 junto a 茅l. Luego se levant贸 y los salud贸:
"T铆o Li, t铆o Yan... cu谩nto tiempo sin vernos".
"Xiao'er ha crecido m谩s alto."
"S铆, ya debes medir m谩s de un metro noventa".
Al decir esto, Jian Xiao parec铆a haber regresado a su infancia. Cada vez que hab铆a invitados en casa, le preguntaban si hab铆a crecido. Pero no esperaba que, a pesar de haber sido adulto durante tanto tiempo, algunos todav铆a dijeran que hab铆a crecido.
Jian Shiqiang se acerc贸 y palme贸 el hombro ancho de su hijo:
"Finalmente sabes c贸mo volver a casa".
Frente a tantos humanos extra帽os, Yibao se asust贸 y abraz贸 temblando los muslos de Jian Xiao, lo que tambi茅n atrajo la atenci贸n de esos t铆os.
Jian Xiao no ten铆a intenci贸n de ocultar nada. Puso la mano sobre la cabeza de Yibao y la frot贸, y luego lo present贸 solemnemente:
"Este es mi peque帽o amor".
Tan pronto como se dijeron estas palabras, los t铆os que estaban sonriendo y elogi谩ndolo por crecer m谩s alto y volverse m谩s guapo, cambiaron sus expresiones instant谩neamente, pero despu茅s de todo, 茅l no era su hijo, por lo que no pod铆an decir nada.
El rostro de Jian Shiqiang tambi茅n era muy feo. No esperaba que su hijo saliera a buscarse un amante del mismo sexo. Aunque ya es el fin del mundo, precisamente por eso deber铆a encontrar una mujer que le transmita sus excelentes genes; de lo contrario, la humanidad se extinguir谩.
Jian Shiqiang pidi贸 a sus colegas que regresaran primero, pues quer铆a hablar a solas con su hijo.
Al ver la expresi贸n seria de su padre, Jian Xiao no tuvo miedo:
"Pap谩, s茅 lo que quieres decir, pero tu opini贸n no cuenta. Yo tengo mis propias ideas, y nadie puede cambiarlas. Adem谩s, ya es el fin del mundo, ¿no puedes dejarme relajarme esta vez?".
Jian Shiqiang se sent贸 en el sof谩 y dijo con tono firme:
"No me importa con qui茅n est茅s, pero debes dejarme un nieto. Los ni帽os son la esperanza del futuro de la humanidad".
Jian Xiao lo desafi贸:
"Ve a dar a luz al beb茅 t煤 mismo".
Jian Shiqiang tom贸 la taza de t茅 de la mesa y la arroj贸. El sonido del cristal roto asust贸 tanto a Yibao que se encogi贸 en los brazos de Jian Xiao, apretando a煤n m谩s sus manitas.
A Jian Xiao no le import贸 enfadar a su padre a煤n m谩s, as铆 que tom贸 directamente a Yibao y lo sostuvo en sus brazos:
"El futuro de la humanidad no se salvar谩 solo porque yo tengo un hijo"
Antes rara vez discut铆an, e incluso si lo hac铆an, nunca discut铆an hasta que se les pon铆a la cara roja y el cuello furioso. Como mucho, Jian Xiao replicaba unas cuantas veces, y su padre lo reprimi贸 con su 铆mpetu. Pero ahora Jian Xiao ha crecido y es tan agresivo como su padre.
Despu茅s de que padre e hijo permanecieron en silencio durante un rato, Jian Shiqiang cambi贸 repentinamente de tema:
"Dijiste por tel茅fono que encontraste el anticuerpo. ¿D贸nde est谩?".
Jian Xiao dijo:
"Est谩 justo frente a ti".
Jian Shiqiang desvi贸 su mirada hacia Yibao.
Yibao sinti贸 que sus ojos daban un poco de miedo y se escondi贸 debajo del abrigo de Jian Xiao con miedo.
Al principio, Jian Shiqiang mir贸 a Yibao con una mirada desagradable, pero despu茅s de enterarse de que Yibao ten铆a anticuerpos, su expresi贸n se suaviz贸 un poco y su tono fue menos duro:
"Har茅 que alguien lo examine".
Jian Shiqiang llam贸 a la secretaria y le pidi贸 que avisara al personal del departamento de investigaci贸n cient铆fica para que viniera a tomar muestras para el an谩lisis. El procedimiento fue el mismo que antes y requiri贸 una muestra de sangre.
Anteriormente, la sangre se extra铆a pinchando el dedo con una aguja, pero esta vez se extra铆a un tubo entero directamente del brazo con una jeringa.
Jian Xiao lo detuvo en el acto:
"Solo pueden tomar unas gotas. ¿Un tubo entero? Ni lo piensen".
El investigador mir贸 al Viejo Maestro Jian, buscando su ayuda.
Jian Shiqiang tom贸 el t茅 que su secretaria le acababa de traer y dijo:
"Toma tanto como necesites".
Despu茅s de obtener la aprobaci贸n del anciano, ya no tuvieron que preocuparse por nada m谩s y se prepararon para sujetar a Yibao y comenzar a extraer sangre.
Jian Xiao abraz贸 a Yibao, levant贸 los ojos, los mir贸 con frialdad y les advirti贸:
"Atr茅vanse a intentar extraerle sangre".
Jian Shiqiang tambi茅n emiti贸 una advertencia y grit贸 en voz alta:
"¡Jian Xiao!".
Jian Xiao mir贸 a su padre y dijo enojado:
"Esta es tu nuera".
Jian Shiqiang se enoj贸 a煤n m谩s:
"No creas que puedes ser tan insolente solo porque eres mi hijo. Si no cooperas, tendremos que recurrir a la fuerza.".
Jian Xiao apret贸 los pu帽os con tanta fuerza que sus nudillos se volvieron fr铆os y blancos. Tras un momento de silencio, los afloj贸 y cedi贸:
"Solo se puede extraer medio tubo, no m谩s. Y no creas que puedes hacer lo que te plazca solo porque eres mi padre".
Las cejas de Jian Shiqiang se fruncieron y no dijo nada m谩s.
Jian Xiao ayud贸 personalmente a Yibao a subirse las mangas, dejando al descubierto sus hermosos bracitos.
La persona que extrajo la sangre tom贸 un torniquete de goma flexible y lo at贸 alrededor del bracito de Yibao.
Yibao es relativamente delgado y tiene poca grasa, por lo que sus vasos sangu铆neos son f谩ciles de localizar. La aguja perfor贸 su delicada piel y entr贸 en el vaso sangu铆neo del pliegue de su mu帽eca, y la sangre fue succionada lentamente hacia la jeringa.
Jian Xiao sab铆a que Yibao no sent铆a dolor, pero aun as铆 cubri贸 sus ojos con anticipaci贸n.
As铆 que Yi Bao no sinti贸 nada, solo sinti贸 que alguien le tocaba el brazo. Quiso retirarlo, pero lo sujetaron firmemente.
Yibao estaba un poco ansioso y quer铆a ver qu茅 pasaba. Jian Xiao le cubri贸 los ojos firmemente, se inclin贸 y le dijo:
"Cari帽o, todo ir谩 bien en un rato".
Originalmente, hab铆an acordado extraer solo la mitad del tubo, pero el recolector de sangre extrajo un poco m谩s por accidente. Jian Xiao le grit贸 de inmediato:
"¡¿C贸mo extraes?! ¡¿No sabes que has sacado demasiado?!"
"Lo siento, se帽or Jian, me tiemblan las manos".
Jian Xiao estaba tan enojado que perdi贸 los estribos y maldijo:
"¿Te tiemblan las manos? ¿Tienes Parkinson? Entonces, ¿por qu茅 las conservas? ¡C贸rtalas directamente!".
El que le extrajo la sangre se disculp贸, pero Jian Xiao segu铆a sin perdonarlo. Al ver que la mayor parte de la sangre de la jeringa proven铆a del cuerpo de Yibao, se sinti贸 tan angustiado que sigui贸 maldiciendo unas cuantas veces m谩s.
No fue hasta que el Viejo Maestro Jian intervino para calmar la situaci贸n:
"Ya basta. Vayan a hacer el an谩lisis. Cuando tengan el resultado, env铆ame el informe"
Jian Xiao a煤n no se hab铆a calmado. Us贸 un hisopo de algod贸n para presionar el lugar donde Yibao recibi贸 la punci贸n. Cuando dej贸 de sangrar, se inclin贸 y lo bes贸. Luego ayud贸 a Yibao a bajarse las mangas. Se sinti贸 profundamente arrepentido, pregunt谩ndose por qu茅 hab铆a aceptado esa petici贸n de extracci贸n de sangre. ¡Estaba completamente loco!
El viejo maestro Jian quiso decir algo, pero Jian Xiao simplemente carg贸 a Yibao en sus brazos y se fue. Era evidente que estaba muy enojado e incluso lo trat贸 con indiferencia.
El hombre gordo lleg贸 a la habitaci贸n de Jian Xiao y toc贸 la puerta un buen rato, pero no hubo respuesta. Pens贸 que el t铆o Jian estaba dormido, pero al darse la vuelta, vio a Jian Xiao sosteniendo a Yibao y acerc谩ndose a 茅l agresivamente, como si alguien lo hubiera molestado, con el rostro sombr铆o y lleno de ira.
El hombre gordo pregunt贸 t铆midamente:
"Maestro Jian, ¿qu茅 pasa? ¿Sucede algo?"
Jian Xiao era demasiado perezoso para hablar y abri贸 la puerta de una patada.
El hombre gordo lo sigui贸. Aunque ten铆a miedo a la muerte, como lacayo, ten铆a que aliviar las preocupaciones de su amo.
Al ver que Yibao se ve铆a bien, el hombre gordo pens贸 que la situaci贸n no deber铆a ser grave.
Despu茅s de sentarse en el sof谩, Jian Xiao abraz贸 fuertemente a Yibao y le pidi贸 perd贸n varias veces.
Mirando a Jian Xiao que se sent铆a culpable, el hombre gordo diplom谩ticamente no hizo ninguna pregunta.
"Ah...Carne Grande..." Yibao no sab铆a por qu茅 Jian Xiao se disculp贸 con 茅l.
Jian Xiao levant贸 la manga de Yibao para echar un vistazo. El lugar donde la aguja lo hab铆a pinchado estaba azul, y se ve铆an co谩gulos de sangre bajo la piel.
La piel de Yibao es clara, por lo que el azul y los moretones son particularmente llamativos. Le extrajeron medio tubo de sangre. Aunque esta cantidad no afectar铆a la salud de Yibao, Jian Xiao se sinti贸 angustiado. Habr铆a preferido extraer su propia sangre. Incluso si solo fueran 200 mililitros, no habr铆a problema.
El hombre gordo mir贸 las marcas de sangre en el brazo de Yibao y, astutamente, adivin贸 qu茅 sucedi贸. Sinti贸 amargura en el coraz贸n. Lo inevitable estaba sucediendo.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario